El local clausurado es uno de los tantos comercios que venden barbacoa en las carreteras de Hidalgo.
Por Jorge Díaz
Hidalgo, 28 de agosto (Periódico Central).- Este domingo, autoridades clausuraron un negocio de barbacoa por vender carne de perro en Tizayuca, Hidalgo. Sin embargo, ejidatarios y comerciantes protestaron contra la clausura acusando abuso de autoridad y difamación.
El titular de la Dirección de Reglamentos y Espectáculos del municipio, Enrique Santana Parra anunció la suspensión del negocio durante la mañana de este domingo. Esto luego de que personal de la dependencia acudió a Los Conos, lugar donde se instalaba el puesto, a realizar una supervisión.
Se trata de uno de los tantos locales que ofrecen barbacoa en las carreteras y accesos a Hidalgo. El propietario es identificado con las iniciales J.A.H.J. Según Enrique Santana, dicho negocio no tenía permiso para la venta de comida en Tizayuca.
En las inspecciones de protocolo, constataron que la carne que ofrecían de barbacoa no era de borrego sino de perro, pues encontraron un cráneo y huesos de un “lomito” dentro de la penca de un maguey.
Sin embargo, medios de comunicación regionales informaron que, según los comerciantes de la zona, el personal de Reglamentos agredió a los trabajadores y golpearon al hijo del propietario, de 15 años de edad. Además, aseguraron que detuvieron a su hija.
Al respecto, los inspectores dijeron que los propietarios del negocio agredieron a los trabajadores cuando intentaron retirar el puesto semifijo.
En consecuencia, los inspectores notificaron a la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh) para que abriera una investigación.
VENDEDORES PROTESTAN PARA EVITAR CLAUSURA
Como consecuencia de la clausura, alrededor del mediodía, cerca de 50 comerciantes y ejidatarios quemaron llantas para bloquear distintas vialidades del municipio. Entre ellas, la zona donde vendía la barbacoa de perro, igual que en Ciudad de los Niños y en la entrada del fraccionamiento Sadasi.
Los manifestantes aseguraron que las autoridades procedieron con la clausura pese a que el negocio estaba ubicado en un ejido, es decir, en propiedad privada. Incluso, consideraron que la Dirección de Reglamentos actuó de manera “excesiva”.
A esto, agregaron que hubo abuso de poder y difamaciones, sumado a las “agresiones” de los funcionarios municipales.
Hicieron un llamado a la Presidenta Municipal, Susana Ángeles Quezada para que resuelva esta situación junto con los afectados. Hasta el corte de esta edición, el Ayuntamiento de Tizayuca no ha emitido ninguna postura sobre los bloqueos.